lunes, mayo 23, 2011

Tierra interior


Tan hondo sentimiento invadía tu alma
que no acertaste nunca a decirlo en poesía.
¿Qué dirá la belleza solitaria del lirio?
Por la flor más humilde la palabra es vencida.

Sufrimiento adorable de sentir cómo es bella
la tierra en que nacimos y no poder cantarla
a no ser una noche de primavera triste
con la guitarra oscura de vinos y nostalgias.

Mientras otros en las ciudades, aplaudidos
como tenor de moda, recogían el triunfo,
tú, lento por la luna, a tu casa volvías
desde la reja del amor nocturno.

El alba despertaba corrales y sembrados.
La mañana encendía su fresco vocerío
de racimos, semillas, animales.
Camino de la fuente pasaban las muchachas.

Y tu conocimiento era amor y caricia
que rozaba las cosas por miedo a despertarlas
de su encanto letárgico como conversaciones
de otoño en el crepúsculo durmiente de las parras.

Ricardo Molina

MEMORIA


El oro se hizo tierra;
sol, las mieles antiguas:
adormidera, el vino.
Recostado en laderas
de silencio murmura,
voz crujidora, el Tiempo...

Olvidarlo aquí todo.
Nuestra sombra esfumada
se deshace en el aire.
Nuestra memoria flota
cual nube desasida.


Ricardo Molina

*El poeta Ricardo Molina Tenor, nació en Puente Genil (Córdoba) el 28 de diciembre de 1917. Cursó sus primeros estudios en el Instituto Nacional de Enseñanza de Córdoba, para posteriormente licenciarse en la especialidad de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla en 1941.

Su labor docente le lleva a impartir clases en las academias cordobesas Hispana y Espinar a la vez que comienza a desarrollar una intensa labor periodística en la prensa local cordobesa donde manifestó su inacabable curiosidad y afán de investigación sobre los más variados temas históricos, literarios y folklóricos relacionados con su tierra, dedicando especial atención a los cantes de Córdoba. Firmó con el que sería posteriormente famoso pseudónimo Eugenio Solís.

Desde muy joven se sintió profundamente atraído por las tertulias organizadas en casa del profesor Carlos López de Rozas. Allí conoció al también poeta Pablo García Baena de cuya amistad nació la idea de la creación de la importante revista literaria " Cántico ", cuyo primer número apareció en octubre de 1947. Otros nombres, aparte de Pablo García Baena, acompañaron al poeta pontanés en esta empresa: Juan Bernier, Mario López y Julio Aumente.

Tradujo a Chateubriand, Claudel, Gide, Aragón, F. Jammes.... que lo enriquecerían intelectualmente. Muchas de estas traducciones fueron divulgadas por Ricardo Molina en las páginas de Cántico .

viernes, mayo 13, 2011

LLuvia


Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!


Federico García Lorca