miércoles, marzo 23, 2011

El color imposible de la tarde


Si tuviera que elegir
prefiero la distancia,
los colores imposibles de la tarde.
Prefiero estar perdido en medio de mis sueños.
Si tuviera que elegir,
elegiría tu silencio de amor que nunca llega.
Así no me recordarás a nadie.
Si tuviera que elegir
preferiría la carne de tus labios,
esa mezcla de futuro y de agonía,
ese puñal suave que me clavas
y que yo tan pronto olvido.

Antonio José Mialdea
De "Si ves que te hablo y anochece" 2004

Canción de luna

En el aro ligero de la luna
canta para mí solo un ruiseñor.

A cada golpe de oro de su pico
brota en el aire una constelación.

Canta el pájaro pardo dulcemente
y se eriza de plumas y palor.

Cuando se pone el pecho más delgado,
dice mucho más clara su canción.

Morir, acaso, es continuar un sueño
de luna en luna y de sol en sol.

Baldomero Fernández
Su nombre completo era el de Baldomero Eugenio Otto Fernández Moreno; se quitó tres de ellos para la vida de las letras, y quedó Fernández Moreno. Poeta y prosista. Nació en Buenos Aires, el 15 de noviembrede 1886.

A los seis años de edad, fue llevado a España, vivió en Barcelona hasta 1896, y desde entonces en Madrid, donde realizó sus estudios secundarios. A fines de 1899, regresó a la Argentina, ingresando a la Universidad de Buenos Aires; siguió los estudios hasta graduarse de médico en 1912.

Comenzó a ejercer en la campaña, radicándose en Chascomús, y luego en Catriló ( La Pampa). En 1915, apareció su primer libro Las iniciales del misal, al que seguiría en 1916, Intermedio provinciano, elogiado por Leopoldo Lugones. Establecido nuevamente en la capital, habitó la casa de la Av. Rivadavia 8897, esqu. Juan F. Olmos, durante un cuarto de siglo. Ocupado en su profesión, en 1917, publicó Ciudad, significativa recopilación de poesías íntegramente dedicadas a una visión extraordinaria de Buenos Aires.

Vinieron luego: Por el amor y por ella (1918); Campo Argentino (1919); Versos a Negrita (1920); Nuevos Poemas (1921); Mil novecientos veinte y dos y Cantos de amor, de luz, de agua (1922). Entre 1921 y 1924, volvió a residir en Chascomús, donde escribió Aldea española que obtuvo el Primer Premio Municipal. En 1949, editó Parva, que mereció el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, que le fue entregado en junio de 1950. Al recibirlo pronunció un extraordinario discurso que ha quedado como su bellísima despedida, pues murió el 7 de julio de dicho año. Dejó entre otros libros inéditos la Guía Caprichosa de Buenos Aires, que son apuntes de un caminante.